martes, 16 de junio de 2015

LA COLUMNA INCÓMODA

La pulverización del voto en Chicoloapan

“Otra vez volvimos a perder”, me dijo decepcionada una señora de la colonia Revolución. “Toda mi familia y mis vecinos votamos contra el PRI, y ya ve, dicen que volvieron a ganar”. Igual varios trabajadores del volante, de esos que fueron obligados a asistir a las caravanas y mítines del PRI y de Morena, dicen “Nosotros votamos por César”.  Es cierto, los resultados oficiales de la elección de ayuntamiento, dan cuenta que 7 de cada 10 ciudadanos expresaron su rechazo, en las urnas, al actual gobierno tricolor.

 ¿Entonces, qué pasó? Lo que se preveía. Once opciones en la boleta electoral y la falta de acuerdos y altura de miras entre los dueños de los partidos, perfiló el resultado electoral: voto mayoritario contra el PRI, y la pulverización del voto opositor.

Votaron 57,532 personas, es decir casi la mitad (48 %) de los ciudadanos. El PRI obtuvo 16,666 votos; el PRD, 12,407; Morena, 10,140 y Encuentro Social, 8,846 votos. Los demás partidos obtuvieron, en conjunto, 7,533, además que 1,920 fueron nulos.


El PRD, tendió un corredor amarillo que incluye los barrios, Tlatel y San Miguel (donde el PRI se va al tercer lugar), las tres unidades de Auris y las colonias Santa Rosa, Venustiano Carranza y Revolución. En las demás colonias, barrios y en varias unidades quedó en segundo lugar; En la cabecera y algunas unidades se va al tercero; y en Beta 1, Beta 2 y Ejército del Trabajo, al cuarto sitio.

El PRI ganó las colonias Presidentes,  San José, Ejército del Trabajo, Francisco Villa,  Emiliano Zapata, los barrios de la cabecera y en todas las unidades habitacionales.

Morena no ganó ninguna colonia ni unidad, pero si en algunas casillas, siendo el segundo lugar en la mitad de las unidades habitacionales.

La sorpresa la dio uno de los partidos nuevos: Encuentro Social, encabezado por César Agustín Hernández, quien en un mes de campaña, captó las simpatías de miles de ciudadanos, en especial de la cabecera municipal, donde  ganó (secciones 1110, 1111 y 1114). No así en las colonias y unidades habitacionales, donde ocupó, en algunos casos el tercer sitio, pero en la mayoría el cuarto lugar. En Ejercito del Trabajo quedó en segundo lugar.

Fue un bosquejo de un “frente electoral” con personas y grupos de diverso color; minimizado por los “grandes” que lo señalaba como carente de fuerza política. Con sarcasmo a los perredistas que apoyaron a César les decían el ‘PRD junior’ y de los tricolores ni qué decir, pues los grandes líderes estaban de la mano con el patrón. Faltó tiempo y estructura, pero demostró la viabilidad de un proyecto plural y, sobre todo, la aceptación ciudadana, incluídos muchos jóvenes que nunca antes habían participado en política.

El resultado electoral mostró, entre otros aspectos:

Una caída estrepitosa de los dos partidos principales. Grave en el caso del PRI, por ser el partido en el poder y usar los programas y recursos, con tal desfachatez, como sucedió con las tarjetas efectivas, despensas y las tan sonadas pantallas, que se entregaron en el clímax de las campañas electorales, utilizando la estructura partidista.

El tricolor buscó amortiguar su caída con la coalición con el Verde y Panal, que aparecían como opciones alternas en la boleta, pero en realidad eran lo mismo que el PRI, quien obtuvo, por esta vía, más de 2 mil votos adicionales.

Morena tuvo un año para posicionarse, no sólo en los medios masivos, donde su “jefe máximo” nos machacó con su “ejperanza”, sino además, el candidato local, se dedicó a promocionarse, primero como “coordinador” y luego como candidato, con un evidente despliegue de recursos que lo hizo “parecer” ganador. Al final obtuvo el tercer lugar.

El PRD pudo ser la opción ganadora, ante el descrédito acelerado del gobierno municipal. Pero sus dirigentes y los propios regidores optaron por la vía de la colaboración con el patrón antes que actuar como oposición. En el proceso electoral imperó la mezquindad para la integración de la planilla, haciendo a un lado la oportunidad de consolidar un frente de amplio espectro. “Solos ganamos”, fue el mensaje del grupo dirigente. No sólo no les alcanzó, sino que se propició la ruptura interna.

La diversidad de opciones, la negativa a concretar una alianza de facto y un gobierno compartido, provocó la dispersión de los votos. La mayoría de los ciudadanos (70%) votó en contra de la continuación del PRI, pero la voluntad popular se diluyó entre 10 opciones.

Aún así, los perdidosos lo culpan a usted. Sí, a usted, mi querido ciudadano(a) de haberse dejado comprar por una despensa, una “efectiva” o una pantalla, cuando los líderes nunca cuestionaron las acciones del gobierno municipal, y le decían a usted que recibiera lo que de daban, porque son recursos públicos, no de los partidos.

Y ellos, los que consolidaron las condiciones para la dispersión del voto le gritarán “¡despierta, pueblo!” y sandeces por el estilo. Pero usted y yo sabemos que los pueblos tenemos los gobiernos que no podemos evitar, gracias a los dueños de los partidos “de oposición”, que pusieron su interés por delante; también por el vil interés del grupo en el poder que, sin ética, se dedicó a otorgar dádivas entre un pueblo necesitado y carente de recursos.
Pero esto no se acaba hasta que se acaba. Nuevamente están dadas las condiciones para un proyecto de gran calado, cuya construcción debe iniciar desde ahora, no en el 2018. Un verdadero frente opositor que exija y vigile al gobierno y que encabece las demandas ciudadanas. El propio candidato ‘ganador’, deberá entender esta nueva situación, u obedecer simplemente las órdenes del patrón (Quien por cierto ya se siente Julio César -Veni, Vidi, Vici- Patético). No olvidemos jamás que 7 de cada 10 ciudadanos rechazan la continuación del actual gobierno municipal.


Juan Bautista Mendoza
Uno de los siete.

martes, 9 de junio de 2015

7 de cada 10 votaron en contra

Es difícil contestar a los ciudadanos que me preguntan ¿Quién ganó? Ante mi respuesta afirman tajantes ¡Pero si yo voté contra el PRI! Y es cierto, de cada 10 ciudadanos, 7 votaron en contra. Manifestaron, en las urnas, su rechazo y su intención de cambiar de gobernantes.

¿Entonces, qué pasó? Lo que se esperaba. Desde la llegada del actual grupo en el poder encabezado por el patrón, manifesté que una de los escenarios probables en la elección de 2015, sería la pulverización del voto. “Lo probable (en la elección del 7 de junio) con la pulverización del voto… será la continuación de un gobierno del PRI (“unido” con el verde y el Pañal), con 6 regidores de “oposición”... (Columna de enero).


De ahí la propuesta de construir, entre quiénes no coincidían con el patrón, un frente amplio opositor, que impulsara un proyecto electoral con el objetivo de rescatar el poder municipal, y evitar más daños a las comunidades por parte del grupúsculo que pretende enquistarse en Chicoloapan. No fue el caso, y los grupos “de oposición” pusieron por delante sus intereses. En lugar de ver la luna, miraron el dedo que la señalaba.


De forma oportunista, ante la cercana elección, algunos personajes intentaron "colgarse" del conflicto ejidal, y hasta se tomaron la foto al lado de quiénes mantienen una lucha por la defensa de sus derechos. Eran tiempos electorales y despotricaron contra el patrón, cuando durante el actual gobierno, nunca lo tocaron ni con el pétalo de una crítica. Fueron cómplices de sus decisiones, aún de aquéllas que afectaron precisamente el grupo ejidal.

Pero eso ya es historia, y como se mencionaba en dicha columna, “Ya vendrá la ola de acusaciones sobre usted mi querido ciudadano(a), sobre todo, por parte de los izquierdosos “puros”, quienes le reclamarán que se haya vendido por una despensa, un guajolote o una “efectiva”. Se repetirá hasta el cansancio que “los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”, los llamados a “¡despierta, pueblo!” y sandeces por el estilo. Pero usted y yo sabemos que los pueblos tenemos los gobiernos QUE NO PODEMOS EVITAR, gracias, en gran parte, a los dueños de los partidos “de oposición”, quienes sólo se acuerdan de los ciudadanos cuando necesitan su voto. El poder los iguala. Todos, internamente, impulsan un solo ideal: el bienestar para su familia".


Pero esto no se acaba hasta que se acaba. En este proceso electoral se vislumbró un proyecto de frente amplio opositor, que captó las expectativas de la gente para deshacerse de quiénes no desean en el gobierno. Faltó tiempo, estructura y partido, pero demostró, en la realidad, que es posible y factible su construcción colectiva. 


Es el tiempo de ver la luna y más allá. Nuevamente están dadas las condiciones para un proyecto de gran calado, cuya construcción debe iniciar desde ahora, no en el 2018. Un verdadero frente opositor (habrá 6 regidores que tienen que actuar como oposición), que exija y vigile al gobierno municipal y que encabece las demandas de la ciudadanía.  No olvidemos jamás que 7 de cada 10 ciudadanos rechazan la continuación del actual gobierno municipal.


Juan Bautista Mendoza
Uno de los siete.