lunes, 2 de diciembre de 2013

Columna Incómoda 124

Divide y perderás
Como todos sabían, la clave para acceder a la presidencia municipal era la unidad de todos los grupos priistas, lo cual sucedió como consecuencia de una avalancha de triunfos que llegó a su máximo en la elección para gobernador en 2011. El resultado es conocido. Ahora, es lamentable observar como el partido en el poder se desmembra como resultado de las soberbias actitudes del patrón. Flaco favor les hace a los que suspiran con gobernar con las siglas del tricolor, quienes no ven o no  quieren ver la fuerte división del priismo en Chicoloapan.
Es casi normal que el ejercicio del poder desgaste imágenes y preferencias, pero ello sucedía normalmente al final de un trienio. En esta ocasión no habían pasado ni los 100 días cuando la imagen del patrón y del gobierno se desmoronó de manera acelerada. El desencanto llegó muy pronto. Muchos ciudadanos pasaron del arrepentimiento a la penitencia, lamentándose haber dado el voto al PRI, de quien se esperaba una nueva y eficiente forma de gobernar. La situación de crisis nacional y la pésima actuación del gobierno municipal han generado una gran decepción entre la gente, quienes ahora culpan de casi todo al tricolor. “Desde que regresó el PRI me ha ido de la ch…” me comentaba un atribulado comerciante que pensó que con la llegada del tricolor su situación iba a mejorar.
La decepción afectó sobre todo a aquéllos ingenuos que creyeron en las promesas. No así a quienes conocemos las actitudes y comportamientos de los que ahora gobiernan. En su momento se me cuestionó el comentario de la columna 111 (octubre de 2012) donde, ante las expectativas sobre el gobierno electo, me atreví a citar el libro antiguo diciendo que no hay nada nuevo bajo el sol y que “Lo que fue, eso mismo será; lo que se hizo, eso mismo se hará.” Y afirmaba que “Pronto sabriamos si en los próximos tres años aparecerán verdaderos servidores públicos comprometidos con el desarrollo político, social y cultural de la población de Chicoloapan, o simples funcionarios que ejerzan el poder por meras ocurrencias.”
Asimismo, en la columna de diciembre, que me valió la línea de “que nadie lo invite”, afirmé: “Cuando se escucha que en la próxima administración no se permitirán visiones o actitudes de grupo, ni tajadas de poder, sino la unicidad; uno se pregunta si será por temor o por el virus de la tiranía: Temor a perder el control de sus subordinados o satisfacer la megalomanía de 'Yo soy el jefe'. Allí mismo cité el comentario de un prominente priista, que por cierto ahora es un pilar de apoyo del patrón e incluso le hace el trabajo sucio, que decía: “Pero lo que es más lamentable, es que en La Escuelita nadie diga qué piensa o qué va a hacer por Chicoloapan. A todos sólo les interesa en qué lugar van a quedar o cuánto van a ganar. Si seguimos así, en seis meses la ciudadanía nos va a señalar a todos como una bola de rateros”. Juzgue usted estimado lector.
Claro que eso sería lo de menos. Si el PRI se divide o no, eso es cuestión de un partido. Lo lamentable es que la división y la cizaña hayan permeado hacia la comunidad, al grado de que los ciudadanos se hallan divididos. Personas que antes eran amigos o compañeros de grupo, e incluso familiares, han caído en la lógica de la descalificación y del insulto. Por mi parte, seguiré insistiendo con lo expresado por Enrique Peña: “Los políticos no tenemos ningún derecho de dividir a nuestros pueblos”.
Los Recursos
Asignados para el ejercicio 2013, el gobierno de Chicoloapan se gastará casi 300 millones de pesos, de los cuales, la tercera parte (109.6 millones) se repartirán como sueldos y salarios. Otros 19.5 millones para materiales y suministros (papelerías, alimentos, gasolinas (casi 10 millones) y accesorios). Para servicios generales, como viáticos, publicidad, telefonía, reparaciones, honorarios: 56.6 millones. Esto suma 186 millones, que es lo cuesta mantener a la actual administración.
Asimismo, al terminar el año 2013 el gobierno municipal habrá gastado 49 millones en obra pública (6 de los cuales quedaron en el camellón de la carretera) y 19 millones para pago de deuda; además de 12 millones para vehículos y equipo de transporte. Las transferencias y ayudas sociales representarán poco más de 30 millones: DIF (15 millones), despensas, subsidios, ayudas.
¿De dónde vienen esos recursos?: 27 millones de la recaudación municipal por impuestos, derechos y contribuciones, y los restantes 267 millones, de subsidios y aportaciones del gobierno federal.
El reto
Frente a la coyuntura de rápido desgaste del actual gobierno se cruzan apuestas respecto a si la próxima elección la perderá el tricolor. Los grupos se reacomodan y en las filas del partido amarillo algunos dan por hecho su regreso al gobierno municipal; ya hasta tienen precandidatos. Deberían ser sensatos y revisar el pasado reciente. Los triunfos nunca son en automático. Si bien la percepción general es de la derrota del tricolor, habría que prever los escenarios cuando haya candidatos con nombre y apellido; entonces se podría reafirmar la esperada derrota del PRI o el PRD volver a quedar en la orilla.
Dentro de los grupos del PRD, si bien se llenaron de arribistas y oportunistas, también es cierto que existen personajes que han madurado políticamente y que tienen la oportunidad de demostrarlo con sus acciones y sus decisiones. Es el momento del arrojo político. Chicoloapan no merece este triste destino de municipio marginal. Es el tiempo de empujar hacia el desarrollo. Para ello se requieren liderazgos verdaderos y dirigentes comprometidos con la comunidad. Debieran evitar caer en la dinámica actual de divisionismos y diseñar un proyecto ambicioso impulsado por un nuevo bloque de poder. Las condiciones están dadas y permitirían dejar atrás a los falsos redentores y expoliadores del pueblo. ¿Tendrán altura de miras?

Juan Bautista Mendoza

P.D. El viernes 22 de noviembre hubo una granizada exclusiva para Chicoloapan. Fue histórica dicen todos, como “histórico” es que afectara sólo edificios públicos (se derrumbaron las techumbres del Auditorio de HIR y de una primaria de SARE).
P.D.D. Casi al concluir el año, el gobierno estatal viene al rescate del gobierno municipal. El Gobernador Eruviel Ávila decidió cumplir sus compromisos con Chicoloapan e inició la construcción del Hospital en la Unidad HIR, con una inversión de 110 millones de pesos; de 21 aulas escolares con 9.5 millones; la entrega de 20 patrullas, una ambulancia y la inminente construcción de la plaza recreativa Bicentenario.