lunes, 25 de junio de 2012

Columna Incómoda 108

“La elección municipal está muy pareja” me comentan los ciudadanos con quienes platico acerca del proceso electoral local. De forma ingenua pregunto “¿Usted cree?” Y la contestación es la misma: “Si. No hay a quien irle”. Y entonces pienso en la amonestación recibida el 7 de junio por uno de los seudolíderes tricolores: me recrimina por “jugarle al vivo” con la Columna Incómoda y no apoyar a su candidato lo cual complica recuperar Chicoloapan. Zas. Precisamente el día de la libertad de expresión.
Vivimos en una aldea global, y gracias a las tecnologías y al internet nos enteramos, en el momento, de sucesos ocurridos en el otro lado del mundo, y opinamos y decimos y descalificamos a través de las redes sociales, casi siempre bajo la cobardía del seudónimo. Pero nos indignamos si alguien se atreve a escribir respecto de su entorno municipal con su nombre y apellido.
Veo claramente la distancia y la diferencia de entender la política entre quienes viven del presupuesto y quienes viven de su trabajo y sólo son importantes en los procesos electorales. Yo entendí junto con Aristóteles que el hombre es un animal político. Que la política es consustancial al ser racional. O visto desde otra perspectiva, lo que hace racional al ser humano es la actividad política, que no es otra cosa que los asuntos de la comunidad, los asuntos del gobierno y de administración de los recursos colectivos. Y por eso escribo, porque soy un ciudadano. Y si bien, de quienes me distinguen con su lectura, recibo felicitaciones, incitaciones, sugerencias y comentarios positivos; de parte de quienes se sienten “la clase política”, me cuestionan o incluso me retiran el saludo. Y allí los veo pasar, cuando no son nada me invitan a platicar, me preguntan mi opinión, soy un “gran analista”, “tengo una visión más completa de la política”. Pero en cuanto tienen un cargo…
Por eso hablo de percepciones, de lo que la gente me comparte como su visión, y de allí salen las columnas ¿Si eso les incomoda a los “políticos”? Pues cambien la percepción de la gente con un buen comportamiento público, cambien la soberbia por la humildad, el mandar por el servir, la corrupción por el ejercicio eficiente del presupuesto. Hagan alto un momento y pregúntense qué han hecho para merecer un cargo público.
No se quien va a ganar la elección municipal. Opino igual que la gente: la competencia está tan pareja porque no hay a quien irle. Pero como de todas formas uno ganará, si se decirme porqué ganaría:
Si ganan los amarillos será porque enfrente les pusieron como rival, al que más negativos tiene entre la ciudadanía. Por el manejo clientelar de los programas sociales y porque tienen bajo su control las arcas municipales y la nómina. De otra forma, estarían preparando sus maletas.
Si gana el tricolor será gracias al esfuerzo que están realizando todas las organizaciones y agrupaciones priistas, que dejaron de lado las descalificaciones y humillaciones de que fueron objeto en le proceso previo, para sumarse al objetivo de sacar a los amarillos de la presidencia municipal. Y será gracias a que mucha gente ya está harta del actual grupo en el poder y a la división interna que viven en sus filas, que provocó que haya hasta tres candidatos entre quienes antes estaban juntos.
Y si Cuauhtémoc (perdón, por el lapsus del “águila que cae”), si el socio águila hiciera lo propio, sería porque son tantos los negativos de los otros dos, que opacarían  los suyos.
De parte de los colaboradores  de los tres candidatos he escuchado: La gente nos recibe muy bien, pensamos que nos iban a cerrar la puerta, pero no, nuestro candidato ha tenido buena aceptación. Qué esperaban, la gente no es grosera ni tiene porqué decirles que no los apoyan. El voto es secreto.
Se confirma que hay una gran distancia entre los políticos y la ciudadanía, pues aquéllos piensan en la cooptación, en la compra del voto, en el manipuleo, y creen, equivocadamente, que por dar una despensa o tomarles, perdón, cortarles el pelo, van a votar por ellos. Es indignante lo que me dijo un dirigente: “la gente está bien necesitada, con una despensa están contigo”.
Y sí, hay muchas necesidades. Por eso la gente acude a recibir los apoyos, porque además sabe que son para ellos, y no salen del bolsillo de los candidatos. Pero donde veo más necesidad es en ciertos líderes y dirigentes: les urge estar dentro del presupuesto para enriquecerse; y los que están dentro, ven con terror quedarse fuera.
Habrá quien afirme, cínicamente, que los pueblos tienen los gobernantes que se merecen. No es cierto. Los pueblos tenemos los gobiernos que no podemos evitar. ¿Qué hacer?¿Votar o no votar?¿Y por quién? Con el mismo cinismo dicen algunos: “por el menos peor” ¿Cuándo Chicoloapan brillará con luz propia y elegirá a sus gobernantes dentro de sus mejores ciudadanos?
Pero este arroz ya se coció. El próximo domingo los ciudadanos decidirán, y entonces se multiplicará la soberbia del ganador, quien creerá, junto con su claque, que ganó gracias a él, y verá disminuidos los esfuerzos realizados por sus aliados, no se diga de los ciudadanos que votaron por él, quienes tendrán que esperar un nuevo proceso electoral para volver a ser importantes.
A la planilla que gane le pido, le exijo: Sean humildes y pónganse a trabajar por el bien común. Si ganaron es porque no hubo otra alternativa. Y recuerden siempre que los recursos son del pueblo, no de ustedes. Que tienen que gobernar para todos, es lo menos que se merece Chicoloapan.

Juan Bautista Mendoza