lunes, 11 de julio de 2011

Columna Incómoda 99

Se acabó la sequía.
La elección del 3 de julio marcó un vuelco en los resultados tradicionales en Chicoloapan. Hacía ya 12 largos años que el PRI no sabía lo que era la victoria pues había venido perdiendo todas la contiendas electorales. Y esto parecía una constante fatal para los tricolores, que en cada ocasión creían que en esa sí ganaban; sin embargo, los resultados marcaban una diferencia cada vez mayor en cada elección.
Los datos estatales.
Pero llegó el 2011. Como se sabe, el priista Eruviel Ávila Villegas, candidato de la Coalición “Unidos Por Ti”, arrasó en el Estado de México, con alrededor de 3 millones de votos a su favor. De acuerdo con los datos del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), que cerró a las 6 de la tarde del lunes 4 de julio: Eruviel Ávila obtuvo el 62.5 %; el perredista Alejandro Encinas, 21.1%, y el panista Bravo Mena, 12.4 %, de la votación. Es decir, que Eruviel tuvo una ventaja de más de 40%. Más contundente no podía ser.
Los números locales.
En Chicoloapan el PAN carece de una estructura político electoral real, y por ende de presencia entre los votantes. Aquí el contexto político desde los años 90, es bipartidista, con una clara competencia entre el PRI y el PRD; este último en el poder municipal desde el año 2000. Con este escenario, los resultados de la elección del 3 de julio en Chicoloapan fueron los siguientes:

PAN (Bravo Mena): 3.8 % (1,932)
PRI (Eruviel Ávila): 66.0% (33,949)
PRD (Encinas): 30.2% (15,528)

La singularidades
Si bien en todas las colonias, unidades y barrios ganó el PRI con amplio margen, los resultados muestran diferencias específicas al nivel de las comunidades, que tiene que ver con la composición social y cultural de sus habitantes y la presencia y fuerza de grupos o liderazgos.
La Cabecera Municipal, cuyos vecinos son testigos del actuar y conviven cotidianamente con los integrantes del grupo en el poder, votó 69.9% a favor de Eruviel contra 27%, de Encinas. Aquí mismo, la sección 6377 (resultado del nuevo reseccionamiento, y que abarca tan sólo una gran manzana de la cabecera, en donde habitan familias priistas numerosas), la relación fue de 80 a 17 %.
Pero el resultado más contundente fue en el llamado polígono 2: San Isidro, que en esta ocasión todavía contabilizó sus votos para Chicoloapan, votó así: 73.8% PRI, 22.6% PRD. San Isidro, donado a los Reyes, La Paz por el actual grupo en el poder, tiene 16 secciones electorales que captan la votación de sus colonias regulares e irregulares y sus unidades habitacionales. Como se sabe, aquí la presencia del movimiento antorchista es fuerte en diversas zonas, de ahí que en las secciones con mayor presencia de esta organización se obtuvieron resultados todavía más contundentes de 8.5 a 1, como fue el caso de la sección 5950, en la Colonia Mariel, en donde Eruviel obtuvo 452 votos, Encinas 53 y el PAN 5 (88.6%, 10.4% y 1%).
La Colonia San José mantuvo su preferencia priista con 72.1 a 24 %, aunque si se considera sólo la sección 1116, la diferencia es de 75% a 21%.
A partir de esta elección las secciones 1112 y 1113, que abarcaban parte de la cabecera, barrios y las unidades, se subdividieron en 40 nuevas secciones electorales. Esta nueva distribución permitió conocer y diferenciar, de forma precisa, el comportamiento electoral de las unidades habitacionales. Casi desde su llegada, o al menos en las dos últimas elecciones, los vecinos de estas nuevas zonas de Chicoloapan habían favorecido con su voto al PRD. Ahora, ya más inmiscuidos y con una mayor participación en los asuntos políticos locales, le dieron el triunfo al candidato del PRI: 66.4 contra 29.7%. Con casos contundentes como en las secciones 6365 (ARA1), 6387 (GEO) y 6391 (BETA 2) en donde el porcentaje para el PRI llegó al 74 %.
Aunque el efecto Eruviel fue general, es de destacar que en la colonia Santa Rosa la diferencia fue menor, con porcentajes de 54.5% a 42.5%. Este margen menor se debió a los resultados de la sección 1124, única que ganó el PRD en Chicoloapan, con 750 votos contra 544 (56.3% PRD, 40.8 del PRI) (*)

Concentrado muy general
Región votos(miles) PRI (%) PRD( %)
Colonias 21.3 ( 61.6 ) ( 34.4 )
Unidades 16.3 ( 66.4 ) ( 29.7 )
Cabecera 8.5 ( 69.9 ) ( 27.0 )
San Isidro 7.1 ( 73.8 ) ( 22.6 )
Municipal 53.2 ( 66.0 ) ( 30.2 )

Para abrir pluma
Las razones que expliquen los resultados del 3 de julio pueden ser muchas y probablemente sea la combinación de todas. Siempre algunos tendrán las suyas. Aquí anoto las mías, y aquellas que he escuchado tanto de actores políticos como de ciudadanos.
El perfil del candidato. Un político producto de la cultura del esfuerzo. Nacido en Ecatepec de una familia modesta, a juzgar por sus logros, fue un excelente estudiante, que obtuvo los tres niveles académicos de su carrera con mención honorífica (licenciatura, maestría y doctorado en derecho). Como político sería una muestra del PRI típico, se formó en la fila y fue escalando posiciones (2 veces presidente municipal del municipio más poblado).
La nominación, al menos en lo que se conoce, fue impecable, el partido se inclinó no por el amiguismo ni el compadrazgo, sino por el perfil ganador. Por el candidato que en campaña tuviera menos negativos.
La inclusión. Desde la nominación se buscó integrar a los otros aspirantes en posiciones estratégicas, al menos no se observaron intentos de avasallamiento o marginación de los que se quedaron en el camino.
La suma, aunque a algunos les parecieran inexplicables la incorporación de ciertos personajes, siempre será eso, suma (de votos).
La estructura partidista. El candidato y el partido apostaron, nuevamente, al trabajo de las estructuras, tanto de movilización del voto como electoral, con gran peso en el trabajo de calle.
Las propuestas. Siguiendo el esquema ganador del actual gobernador cuando fue candidato, Eruviel aprovechó su tiempo de campaña para la difusión de sus compromisos, señalando muy puntualmente sus propuestas estatales, pero también las locales, que la gente ubica de manera muy cercana. Eruviel enunciaba y firmaba compromisos específicos para cada municipio. (De los otros candidatos nunca supe que harían en concreto para Chicoloapan).
La imagen y el posicionamiento del actual gobernador. Es un hecho que jugó de manera positiva la imagen de quien gobierna actualmente el Estado de México, quien tiene un alto nivel de aceptación entre los ciudadanos mexiquenses, y es el puntero en las encuestas para la Presidencia de la República. Se equivocaron sus opositores al querer compararlo con los gobernantes de otras entidades en donde perdió el PRI en el 2010.
Los candidatos de los otros partidos dejaron mucho que desear. Es inexplicable que ni en el PRD ni en el PAN hayan podido formar, en 20 años, a nuevos políticos locales con las características necesarias para una alta competencia electoral. Tuvieron que registrar a los mismos que ya habían perdido hace dos décadas. Con el agravante de que, lo que mostraban como fortalezas (unir a sus líderes, la mayoría ajenos al Estado de México), fue visto más como un desplante, sino es que como un desprecio, hacia los dirigentes locales, y por ende hacia los mexiquenses.
La farsa de la supuesta alianza, tan anunciada entre el PAN y el PRD, y la burla a sus simpatizantes con la consulta del 27 de marzo, les fue cobrada voto por voto y casilla por casilla.
En el caso de Chicoloapan, es una constante el hartazgo de la gente hacia los gobiernos del PRD, que mostraron de manera descarnada, y en poco años, cómo se envilece la política, cómo se practica el nepotismo y se crean nuevos ricos con la mayor impunidad, mientras el municipio se hunde en sus problemas y necesidades (el colmo fue deshacerse de San Isidro y no pelear los derechos sobre otros espacios de nuestro territorio, sólo por evitarse la tarea de solventar sus carencias).
Chicoloapan ha crecido y es evidente la llegada e incorporación de nuevos grupos y liderazgos a las actividades políticas, y había que sumarlos. Y por primera vez, en una década, la dirigencia priista abrió las puertas del partido a todos aquéllos que desearon participar. Aún contra el encono y los berrinches de quienes se sentían dueños del PRI en Chicoloapan, y querían que las cosas siguieran igual, con las puertas cerradas a quienes no comulguen con ellos. No es tiempo de rebatingas ni mezquindades.
Y lo más importante. A diferencia del proceso electoral del 2005, ahora sí se vio a los grupos priistas trabajar, desunidos y peleados, pero ahí anduvieron buscando el voto de los ciudadanos. Se impuso la lógica y la visión de los políticos, por encima de los burócratas. Y el resultado está a la vista: Con Eruviel el PRI arrasó en Chicoloapan.

Juan Bautista Mendoza

lunes, 4 de julio de 2011

EN CHICOLOAPAN GANO ERUVIEL 66%

Der acuedo con los resultados del PREP y de las actas del PRI, en Chicoloapan los ciudadanos votaron así:

BRAVO MENA (PAN): 1, 932 ( 3.8 %)

ERUVIEL (PRI): 33,949 (66.0%)

ENCINAS (PRD): 15,528 (30.2%
)

Votaron en total 53,186 ciudadanos, de los cuales 1,684 fueron reportados como nulos y 93 para candidatos no registrados. Una votación histórica. Ningún partido había tenido más de 28 mil votos en Chicoloapan.
Ya habrá tiempo para el análisis sereno.