jueves, 19 de julio de 2012

Columna Incómoda 109

La alternancia en el poder ha corrido paralela en los niveles federal y municipal. En el año 2000 el PRI perdió la Presidencia de la República, que ganó el PAN; y en Chicoloapan, la presidencia municipal, que ganó el PRD.  En ese entonces el relevo se llevó de forma tersa sin que hubiere conflictos postelectorales de parte de los militantes del partido perdedor. En la democracia se gana y se pierde, y hay que aceptarlo, pues nadie gana para siempre ni nadie pierde para siempre. Así, luego de doce años y de varios procesos adversos, el PRI obtuvo nuevamente el triunfo el 1 de julio de 2012. Ganó la Presidencia de la República y, en Chicoloapan, el Ayuntamiento.
Los resultados
Con base en los datos del cómputo municipal proporcionados por el Consejo Municipal Electoral de Chicoloapan los resultados fueron:
  • PRI:          27,361    41.05 %   
  • PRD:         24,008    36.02 %   
  • M.C.:          6,564     9.85 %
  • PAN:           3,401     5.10 %
  • PT:              1,406     2.11 %
  • N.R.:              134     0.20 %   
  • NULOS:     3,786     5.68 %
  • TOTAL     66,660
De una lista nominal de 106 mil electores votó casi el 63 %, porcentaje que refleja el interés que generó entre los ciudadanos la elección del 1 de julio, cuyo nivel de participación llegó, en algunas casillas, al 74 %. La más baja fue en HIR con 50%. Cada elección tiene sus peculiaridades. Se afirmaba, por ejemplo, que las unidades habitacionales definirían la elección. Puede ser, pero los datos fríos, muy genéricos, muestran lo siguiente:
En las Colonias sufragaron 29 mil personas; en las Unidades, 26 mil; y en la cabecera y sus barrios, 12 mil. El PRI ganó la mayoría de las secciones y las comunidades. El PRD ganó en los AURIS 2 y 3, en Santa Rosa y en Venustiano Carranza. La diferencia mayor a favor del PRI, fue en la Colonia San José (47 contra 28%), seguida de AURIS 1 (48 contra 32%) y de ARA 3 (46 a 33%). La colonia Emiliano Zapata la ganó el PRI por 1 voto.
Con estos resultados el Ayuntamiento, que entrará en funciones a partir del 1 de enero de 2013, estará conformado, por primera vez, por 15 integrantes: 9 del PRI (Presidente, Síndico y 7 Regidores), 4 Regidores del PRD, 1 de Movimiento Ciudadano y 1 del PAN. Sí, el partido que no hizo campaña, que no se vio, obtuvo lo mismo que el candidato que si tuvo estructura y armó mucho ruido en Chicoloapan. Pero así es la ley electoral y gracias a los 3,400 ciudadanos que votaron por el PAN, tendrá representación en el Ayuntamiento.
Si bien durante la campaña corrió mucha tinta y muchas voces, una constante crítica, descalificaciones e incluso ofensas, digamos que está dentro de la nueva cultura política. Se vale. Y qué bueno que haya crítica y opinión. Vivimos en una democracia y es bueno que exista. Pero como se repite constantemente: la democracia requiere de demócratas, que sepan ganar y que sepan perder. Es importante dejar atrás la mezquindad del perdedor que no acepta su derrota y la soberbia del ganador que se burla o humilla al derrotado. La gente ya votó y le dio el triunfo al PRI, viene una nueva etapa y ahora hay que colocarse en ese nuevo contexto.
Es obvio que se generaron fuertes expectativas entre los ciudadanos y entre los que apoyaron, muchas de las cuales quedarán en eso. Pero es importante darle el beneficio de la duda al que llega. Sabe de sobra que inició el proceso con una imagen inadecuada, que incluso lo llevó a pedir disculpas entre sus correligionarios. Ahora hay que ponerse a trabajar y no defraudar la confianza que la ciudadanía de Chicoloapan le ha otorgado.
Es de esperarse que el eslogan de campaña no quede sólo en el discurso (de la mano con la gente). Que las acciones y las obras se diseñen a partir de las prioridades de las diversas comunidades y con la participación de la gente. No está reñido el cumplimiento de los compromisos que se hicieron con los grupos, y la integración de una administración con perfiles adecuados para un buen gobierno. Tampoco se trata de volver a las formas viejas de gobernar, sino de ponerse al día con las nuevas necesidades y expectativas de la gente; gobernar en un escenario de alta competencia político electoral con una diversidad cultural y social inédita en Chicoloapan. Gobernar para los que votaron por el PRI, para quienes votaron por otro partido y también para aquéllos que no votaron (40 mil ciudadanos),  y que fue su forma de expresar su punto de vista.
Y aunque digan que siempre digo que dicen que me dijeron, concluyo esta columna repitiendo la opinión de un ciudadano chicoloapanse: “Yo no voté. Todos los partidos me han desilusionado, a tal grado que en esta ocasión ni siquiera me enteré de quienes eran los candidatos. Pero visto así de fuera, ahora que me cuenta como quedaron, creo que estuvo bien que haya ganado el PRI; ya eran muchos años con el PRD, ya ni le echaban ganas.”

Juan Bautista Mendoza

P.D. Y no hubo efecto. Otra de las afirmaciones que se hacían era la del efecto Peña Nieto. Pero como dijimos en otra ocasión, no en Chicoloapan. Carezco de los datos completos para nuestro municipio, pues aunque los pedí a sendos personajes del PRI y del PRD, no me fueron proporcionados. Pero, de acuerdo con la información del IFE, en el distrito 39 (La Paz – Chicoloapan), perdió Peña por 32 votos. ¿Quién es el responsable de esa derrota?